Es una prueba diagnóstica indolora y no invasiva, que sirve para descartar patologías de la vejiga y la próstata.
Se realiza una vez que la vejiga se encuentre llena (antes del estudio, el paciente debe tomar 1.5 litros de agua y esperar 30 minutos).
El paciente ingresa al consultorio, se recuesta boca arriba; se descubre la parte baja de abdomen. El medico aplica gel y procede a tomar muestras ecográficas de la próstata y la vejiga. Antes de finalizar el examen el paciente debe ir a orinar, para después el medico realizar una última imagen con vejiga vacía.